Rehabilitación de edificio para uso administrativo

Partiendo de un edificio residencial de la década de 1940, se levantó uno para su uso como oficinas. Para ello, hubo que conservar aquellos elementos de cierto valor, como las fachadas, las columnas de granito o las figuras que forman la baranda de la escalera principal, originarias del palacio existente en la parcela y que fué demolido para ensanchar la calle.

Se procedió a la estabilización de las fachadas desde el interior, evitando de esa forma perjuicios al tráfico. Posteriormente se acometió la demolición de cubierta, forjados y muros, por medios manuales. Se levantó una nueva estructura mediante pilares de acero laminado y forjados unidireccionales de hormigón, anclando la misma a los muros perimetrales para mantener su arriostramiento. Las columnas de granito se incorporaron, formando la misma volumetría del patio anterior pero eliminando las barreras arquitectónicas en su acceso desde el zaguán.

Se ejecutó la cubierta a la segoviana, con teja curva tradicional colocada a canal sin cobija, con alero de canecillos imitando el diseño de los existentes. Del mismo modo, los revestimientos exteriores de muro son esgrafiados de distintos tipos, con imitación a sillería en fachadas a calle, cuadrados a cartabón en fachada a patio y motivos geométricos en planta baja.

En cuanto a instalaciones, el edificio se calienta mediante caldera de gas y suelo radiante en todas sus estancias, contando con una enfriadora y fancoils para su refrigeración. Se integró un ascensor para la comunicación vertical, y se dotó al edificio de cuarto de telecomunicaciones refrigerado.